Autor: Cristian Galvis
Arquitecto, creativo y diseñador. Me apasionan las tendencias, dibujar y la fotografía.
NOMBRE OBRA: Parque Rachel de Queiroz
ARQUITECTOS: Architectus S/S
FOTOGRAFÍA: Joana França
UBICACIÓN: Fortaleza, Brasil.
AÑO: 2022
M2: 90969 m²
Hablemos de cómo la arquitectura es capaz de rescatar el medio ambiente e incluirlo en el paisaje urbano, logrando que el urbanismo sea una alternativa para mitigar el impacto negativo de las dinámicas citadinas en el ciclo natural.
En las primeras horas de la mañana, empieza el movimiento. En general, aquellos con ropas de gimnasia optan por practicar alguna actividad física de su preferencia. Caminar, correr, gimnasia al aire libre, ciclismo, fútbol y voleibol son solo algunas de las opciones disponibles.
Todo esto alrededor de 9 lagos interconectados, los humedales (wetlands).
El parque Rachel con 10 km de longitud y cerca de 203 hectáreas, Por su gran longitud, el proyecto ha sido dividido en 19 tramos, dos de los cuales han sido ya concluidos. El concepto utilizado para el diseño del proyecto fue el Parque Lineal, utilizando la estructura del sistema vial existente como enlace entre las áreas verdes que cortan 8 barrios en la zona oeste de la capital de Ceará.
El sexto tramo, recientemente inaugurado, rescata un área degradada que fue durante muchos años motivo de preocupación para la población del barrio Presidente Kennedy.
La mayor área disponible para la intervención en el área del Parque, era un gran baldío, ocupado por un vertedero irregular y el alcantarillado clandestino. Esta situación contribuyó para agravar la contaminación del arroyo Cachoeirinha, un recurso hídrico que corta el terreno y estructura la mayor área del parque lineal.
Ocupando una de las áreas de preservación inundadas de la ciudad, el proyecto Parque Rachel de Queiroz adoptó el sistema de drenaje como elemento estructural. La técnica del humedal se utilizó para mejorar la calidad del agua del Riacho Cachoeirinha, así como para crear un sistema de amortiguación de inundaciones.
Basado en los estudios hidrológicos, se propusieron 9 lagos artificiales interconectados que realizan un proceso de filtrado natural de las aguas del arroyo y las pluviales, mediante el proceso de decantación y fitorremediación. Este proceso lo llevan a cabo microorganismos que se fijan tanto en la superficie del suelo como en las raíces de las plantas acuáticas de los estanques.
Dado que el parque ocupa un área extensa, la conexión entre espacios fue un aspecto esencial para su uso completo. Con eso en mente, se propusieron dos pasarelas metálicas que cruzan el Riacho Cachoeirinha, para que el arroyo no se convierta en una barrera física. Realizadas con estructura de acero y piso de hormigón, las pasarelas garantizan un fácil acceso, especialmente para los visitantes que llegan por la Rua Licurgo Montenegro.
Los caminos entre los lagos conducen a los visitantes a áreas de permanencia estructuradas con diversas instalaciones culturales, deportivas y de ocio. Anfiteatro, parque para perros, canchas polideportivas, juegos infantiles, espacio de lectura, gimnasio al aire libre son solo algunas de las actividades disponibles.
Pista bidireccional que rodea todo el perímetro del Parque garantiza un espacio seguro y adecuado para caminar, correr y andar en bicicleta. Desde el inicio del proyecto, la diversidad de usos que brinda el programa de necesidades del Parque Raquel de Queiroz fue diseñada para incluir y fomentar la apropiación del espacio por parte de la población, entendiendo el uso del área como un componente fundamental para la sostenibilidad ambiental.
Los parques urbanos cumplen su función como pulmones dentro de la ciudad, dando un respiro al agite y la densificación, cuidar de humedales y masas verdes es lo que le hará frente a la lucha que llevamos perdida contra el cambio climático, cuidar de ellos es nuestra responsabilidad.
¿Te sumas a hacer parte del cambio?