Autor: Luisa Afanador
Una mente inquieta acerca de la ciudad
ARQUITECTOS: Territoria y equipo (KPF, Mobil, Seggiario, Tony Chi, Ray Chen, Agustín Quiroga, Jadue Livingstone, Marcial Cortés-Monroy y Teresa Matte & Bzero)
FOTOGRAFÍA: Territoria
UBICACIÓN: Santiago de Chile
AÑO: 2023
M2: 160.000 m2
El mercado tradicional es la primera expresión de comercio de las urbes, que surge como una respuesta a las necesidades sociales y urbanas, consolidando las relaciones comunitarias en su entorno. Estas infraestructuras han sido históricamente espacios clave para la interacción social, cultural y comercial, representando un punto de encuentro entre productores, comerciantes y consumidores.
Sin embargo, con el paso del tiempo y la evolución de su tipología edificada, pasando de plazas abiertas a edificios cerrados, muchos mercados tradicionales han quedado inmersos en entornos que desconocen su función y han sido relegados por la falta de adaptación a las demandas de las ciudades en constante crecimiento. Esta desconexión ha llevado a que se perciban como obsoletos o insuficientes.
Este artículo se enfoca en cómo el Mercado Urbano de Tobalaba (MUT) en Chile logra integrar elementos tradicionales con estrategias contemporáneas, proyectando un espacio que rescata las relaciones sociales y urbanas esenciales, al tiempo que responde a las necesidades actuales de las ciudades.
Elementos de lo Tradicional: El MUT como Espacio Público
Los mercados tradicionales o plazas de mercado han sido percibidos como infraestructuras desactualizadas que deberían ser reemplazadas. Sin embargo, poseen elementos valiosos que merecen ser preservados y adaptados. Estos mercados no solo funcionan como espacios de intercambio comercial, sino también como puntos de conexión social, fortaleciendo el tejido comunitario.
Partiendo de que, en el concepto de mercado urbano, el verdadero atractor de las personas es el espacio público. El MUT se apropia de esta función al convertir un terreno de 14,000 m² en un espacio público ampliado de aproximadamente 20,000 m². Este aumento de espacio utilizable para la comunidad se logra a través de un diseño que integra plazas, jardines y espacios peatonales, conectando al mercado con su entorno urbano y reforzando su papel como un nodo.
El mercado urbano de Tobalaba es un proyecto de uso mixto ubicado en la manzana de Apoquindo con El Bosque Norte como la evolución del concepto original de mercado, manteniendo el intercambio comercial y cultural que consta de cuatro edificios de oficinas y un mercado que, por medio de ocho niveles, integra una propuesta de espacios de cultura, plazas, jardines, comercio y gastronomía.
Además de esto, también rescata la escala humana de los mercados tradicionales al incluir pequeños locales atendidos por sus propietarios lo que permite un contacto directo entre los comerciantes y los clientes, promoviendo una experiencia más cercana y personalizada que refuerza la identidad local.
Elementos de lo Contemporáneo: MUT como Modelo de Uso Mixto y Movilidad Sostenible
El MUT no es un mall, y esto es evidente en su diseño y función. Una de sus estrategias es la mixticidad de usos, que combina comercio, gastronomía, cultura y recreación en un solo espacio. Esta diversidad de funciones está pensada para atraer a una variedad de usuarios y garantizar la vitalidad del mercado.
La movilidad sustentable es otra estrategia eje central de su diseño. Cuenta con el BiciHUB más grande de Latinoamérica, con capacidad para 2,000 bicicletas, duchas y talleres especializados. Además, ofrece una conexión directa con el metro, facilitando el acceso a usuarios de diferentes zonas de la ciudad y promoviendo el uso del transporte público. Estos elementos lo convierten en un modelo de infraestructura urbana adaptado a las demandas actuales de sostenibilidad.
Otra característica clave es su configuración como plaza en niveles. Este diseño permite una mayor interacción con el entorno urbano, generando bordes interiores que fomentan el comercio de calle y multiplican las oportunidades de interacción social. Este enfoque contrasta con los malls tradicionales, que tienden a ser espacios cerrados y desconectados del tejido urbano.
A diferencia de los malls o centros comerciales, el MUT está profundamente conectado con su entorno urbano. Su tipología reconoce y refuerza las dinámicas existentes en la ciudad, promoviendo el flujo peatonal y vehicular de manera equilibrada. Además, su integración de pequeñas industrias creativas locales y mercados de barrio garantiza la inclusión de emprendedores y comunidades locales, fortaleciendo la economía regional.
Su integración con la ciudad ha hecho que el mercado se vuelva no solo en un espacio articulador de los flujos, sino que lo ha convertido en un destino urbano en la ciudad donde las personas van no solo de paso, sino a pasar su tiempo de ocio y de disfrute y eso es una de las más grandes muestras del éxito de un espacio público. Que las personas quieran estar ahí.
De esta manera, se demuestra que es posible modernizar un mercado urbano sin perder su esencia tradicional. Sin embargo, su éxito también depende de factores externos, como la aceptación de los usuarios, el mantenimiento de la sostenibilidad económica y el apoyo continuo de políticas públicas que fomenten su desarrollo.
Uno de los principales desafíos es garantizar que los pequeños locales puedan competir con formatos comerciales más grandes, manteniendo su relevancia en un entorno económico competitivo. Esto requiere una planificación constante y la adaptación a las necesidades cambiantes de la comunidad.
El Mercado Urbano de Tobalaba es un ejemplo notable de cómo los mercados tradicionales pueden evolucionar para responder a las necesidades contemporáneas sin perder su función original. Al integrar elementos arquitectónicos y urbanísticos contemporáneos, el MUT redefine el rol de los mercados como espacios no solo de intercambio comercial, sino también refuerza el rol de interacción social y cultural.
Su diseño multifuncional y su enfoque en la sostenibilidad y la inclusión lo posicionan como un modelo replicable para otras ciudades latinoamericanas. Este proyecto demuestra que es posible crear espacios públicos que sean tanto funcionales como significativos para sus comunidades.