AUTOR: Santiago Vejar
Arquitecto especializado en Planeación Urbana y O.T. Escritor, fundador de ARQritic y Taller de Vivienda Evolutiva.
Robert Eggers pertenece a una nueva generación de cineastas en la que encontramos a personalidades como Ari Aster o Jordan Peele que nos han entregado largometrajes y cortometrajes cargados de una visión propia que han sido bien recibidos tanto por la crítica como por el público. Ahora en 2024, Eggers mantiene las expectativas altas con su último proyecto, Nosferatu, un remake del clásico de terror de 1922, ¿qué necesitas saber antes de verla?
SU DIRECTOR
Nacido en New York en 1983 Robert Eggers fue criado en una familia no tradicional, se mudaron en 1990 a New Hampshire, regresando a New York 11 años después, en 2001, experimentar sus primeros años de vida en New York, para después formarse en una ciudad más modesta y después regresar a la gran urbe es sin duda un contraste que, al menos para Eggers sirvió de inspiración. Trabajó dirigiendo teatro por algunos años hasta su debut en la pantalla grande años después.
En 2015 Eggers presentaría al mundo su Ópera Prima, The Witch (La Bruja) protagonizada por una joven y también debutante, Ana Taylor-Joy. La película se estrenó en el Festival de Cine de Sundance y la productora A-24 la llevó a la pantalla internacional en 2016, con una recaudación de 10 veces el presupuesto de producción y la buena recepción de la crítica, Eggers despertó interés en la mirada pública. en 2019 estrenó The Lighthouse (El faro) con Willem Dafoe y Robbert Pattinson, se trata de una pelicula con tintes experimentales, filmada completamente en blanco y negro en formato de 35 milímetros con un aspecto 1:1. Para el año 2022 presentó su tercer largometraje The Northman (El hombre del Norte) y ahora en 2024 estamos a unos meses de poder ver su último proyecto: Nosferatu, un remake del clásico de terror de 1922.
NOSFERATU FUE EL PRIMER DRÁCULA LLEVADO AL CINE
En 1922 con el público aún inmerso en un cine silente, Friedrich Wilhelm Murnau presentó lo que se convertiría en un clásico de terror y del cine expresionista alemán, la polémica de plagio de la obra de Bram Stoker por la cual se dio a conocer sumada a otras dentro de la cual se encuentra el rumor de que Max Schreck (El conde Orlok) era realmente un vampiro convirtieron a Nosferatu, eine symphonie des grauens (Nosferatu, una sinfonía de terror) en una obra de culto.
SU INFLUENCIA EN LA CULTURA
Para los arquitectos esta obra no pasa de largo, el expresionismo alemán es una de las primeras vanguardias cinematográficas que surgieron en la primera etapa del siglo XX, cabe recordar que el cine, en su etapa neonatal era esencialmente teatro grabado, por lo cual la decoración y la escenografía en su totalidad cobraban protagonismo, tan solo habría que remitir a la obra Metrópolis de Fritz Lang (1927), y notar la importancia que la arquitectura tiene, siendo un personaje más en la pantalla. Esto no es para más, pues Fritz fue hijo del arquitecto Anton Lang director de la obra pública de Viena, por lo que no omitimos que en su formación se vio influenciado por esta disciplina. Pero la importancia del expresionismo alemán no quedó allí, el diseñador mexicano de origen alemán Mathias Goeritz fue influenciado por esta vanguardia y podemos verlo en su escultura y obra arquitectónica.
PREPARA TU AGENDA
Nosferatu es un clásico de terror gótico que ha tenido dos adaptaciones, Nosferatu, Phantom der nacht de 1979 dirigida por Werner Herzog y Nosferatu de 2024 dirigida por Eggers, estrenada el próximo 25 de diciembre.
Si eres arquitecto y amante del cine no solo debes conocer la obra del 1922, sino también debes estar interesado en identificar la importancia que la decoración, la escenografía, la narrativa visual, el juego de la iluminación / oscuridad y la percepción dramática del espacio entre otras cualidades que intentan ser rescatadas del expresionismo alemán, -del cual la obra original fue concebida- son adaptadas al lenguaje cinematográfico actual, sin dejar de lado, claro, la visión del director, en este caso el de Eggers quien a pesar de su corta filmografía nunca nos ha decepcionado como espectadores.