Autor: Cristian Galvis
Más que un arquitecto, soy soñador y estratega, por eso los invito a analizar de manera creativa.
NOMBRE OBRA: Ciudad de Dios.
AUTORES: Escrita por Paulo Lins, dirigida por Fernando Meirelles y Kátia Lund.
FOTOGRAFÍA: Travel tours (desconocido)
UBICACIÓN: Río de Janeiro, Brasil.
AÑO: 2002
GENERO: Acción y drama.
Te invito a sumergirnos en la imponente obra cinematográfica "Ciudad de Dios" y transportarnos a un laberinto urbano teñido por la violencia y la desigualdad en las entrañas de Río de Janeiro, Brasil, aquí verás cómo nace y se construye una favela.
Ciudad de Dios es el lugar donde Río de Janeiro esconde su pobreza, La arquitectura de este entorno se erige como un personaje más en la trama, reflejando la complejidad de la sociedad que la habita aún sin agua y sin energía en el barrio. Entre sus callejones sinuosos y sus construcciones improvisadas, se revela un microcosmos donde la marginalidad converge con la creatividad y la resistencia, presentándonos al Trío ternura, como los primeros “bandidillos” de poca monta y su particular manera de ganarse la vida con asaltos de comida para abastecer a su gente, como Peter Pan, una combinación bastante disruptiva ¿no lo crees?
Te contaré cómo el mundo arquitectónico de la Ciudad de Dios se define por su caótica mezcla de estilos, desde precarias viviendas de ladrillo hasta imponentes estructuras de concreto que se mezclan con el calor y los pies descalzos de la gente. Estas edificaciones, son muchas veces construidas de manera informal y sin planificación urbanística, dan forma al paisaje urbano y delinean los límites físicos y sociales de sus habitantes. Es un lugar donde la falta de recursos se compensa con la inventiva y la adaptabilidad, donde cada espacio es aprovechado al máximo para satisfacer las necesidades básicas casi como si todos fueran dueños de todo.
Pero más allá de su apariencia física, nos damos cuenta de cómo los personajes se adentran en el mundo de las drogas y poco a poco en el foco principal para hacer dinero en la favela, Conocerás a Ze Pequenho nuestro héroe, quien desde niño involucrado en el linaje de la delincuencia va adquiriendo protagonismo en un imperio que él mismo crea. incluso con su propio enemigo declarado Mané Galinha. Durante las escenas vemos como la guerra entre dos bandas lideradas por estos bandidos, desatan pequeñas historias dramáticas en la lucha por el poder de un territorio, que se convierte en un testigo silencioso de las injusticias que se perpetúan en estas comunidades marginadas, una expresión tangible de la lucha diaria por la supervivencia y la dignidad.
Al contemplar la Ciudad de Dios a través de la lente cinematográfica, nos vemos obligados a enfrentar realidades incómodas y cuestionamientos profundos sobre la naturaleza de nuestras sociedades y el papel de la arquitectura en la configuración de nuestras comunidades, pequeñas casitas en la penumbra son el spot perfecto para mostrar la degradación del barrio, aunque bueno, ¿qué más podría esperarse de un lugar que fue dominado por pequeños niños armados hasta los dientes?
Amigo lector déjame decirte que con esta película estás ante la oportunidad de ampliar la comprensión del mundo que habitamos y de empatizar con realidades distintas a las cotidianas, a menos de que vivas en una favela de Brasil claro está. A Pesar de que la historia se desarrolla en los años 60, hay algo que se mantiene hasta la actualidad y es ver cómo los cuerpos de seguridad son un cómplice más de la realidad de la película, las tribus urbanas nos demuestran como el ghetto ha crecido y como el tejido social se estructura entorno al malandraje, las drogas y el libertinaje.
Para terminar y no quiero ser spoiler, pero quiero contarte que nuestro héroe Ze pequenho nos deja una moraleja importante. Sí quieres ser periodista en este mundo caótico, habla sobre miseria y pobreza, pero nunca cuestiones al estado ni a quien ejerce el poder, será un final cobarde para una película valiente.
