Autor: Henry Loarte
Me dedico a la arquitectura, considero este arte como una forma de comunicación que logra trascender en el espacio y el tiempo a través de los detalles, materiales y su naturaleza.
NOMBRE OBRA: El pesar del viento
ARQUITECTOS: Beatriz Harriet, Álvaro Parraguez
FOTOGRAFÍA: Beatriz Harriet, Álvaro Parraguez
UBICACIÓN: Chile, Antofagasta
AÑO: 2023
M2: 144m2
“El Pesar del Viento” de Beatriz Harriet, es un notable proyecto que combina múltiples articulaciones y uniones estudiadas con veracidad y ejecutadas impecablemente sobre un entorno imponente que aprovecha las características específicas del Parque Ruinas de Huanchaca. Desde una perspectiva espacial, el pabellón libera su centro para ser observado desde el interior y se eleva cuidadosamente como una estructura frágil en un piso donde no se deben dejar huellas
Según Harriet y Parraguez (2023):
“La madera es el material prioritario para el estudio en este proyecto, y se ve afectada por fenómenos exógenos que construyen un proceso de transformación y deformación natural a lo largo del tiempo. La calidad dinámica de este material, cual vaivén de las olas, de los vientos provenientes del mar, hace que la estructura se sienta suspendida en el aire. Así mismo, algunos de los factores que hacen que la madera se doble, se tuerza, se curve, se mueva y haga ruido son el viento, la humedad, el calor, el vapor, la temperatura y el uso”.
El pabellón no es únicamente un artefacto, gracias al apoyo de arquitectos y estudiantes de arquitectura, esta obra se pensó y se proyectó hasta en su último detalle, básicamente se estudiaron, modelaron, gestionaron, planificaron, compraron, prepararon el material, cortaron, pulieron, pintaron, embalaron, y luego, en 6 días, trasladaron, montaron y unieron todas las piezas.
El resultado, una estructura que al tocar el suelo se activa en su vocación pública, es decir, un espacio dentro del espacio, y dentro de otros espacios. Posee cuatro orientaciones, con pequeños corredores hacia los cuatro puntos cardinales. En su interior se abren sutiles y sorpresivas diagonales que dirigen hacia el centro, evocando un lugar de retención y pausa que invita a quedarse.
Este emblemático proyecto, es un claro ejemplo de la importancia de estudiar el contexto social y urbano arquitectónico a la hora de proyectar una obra, algunas de las características más significativas de su configuración arquitectónica, es su uso del color y la imponente estructura autoportante de la cual cuelgan cientos de fibras que reaccionan y se reconfiguran al uso, al paso del tiempo y al clima, construyendo así un cielo de sombra difusa e inquieta donde no lo hay, junto con un sonido seco y áspero.