Arquitecta que estudia filosofía, música y las profundidades del mar.
En el oficio de la Arquitectura desde una perspectiva de ética, no basta ser sólo Arquitecto debido a la gran responsabilidad social que implica la modificación del paisaje natural y de la memoria con nuestra praxis.
¿Por qué preguntarse por la ética de las profesiones? En esta columna revisaremos algunas definiciones de ética por filósofos y porqué los arquitectos nos olvidamos de estas nociones, o se ignora donde revisarlas, y quien las origina.
La ética de las profesiones surge en los años setentas, como éticas aplicadas, la preocupación de ahora es más reactiva y consciente de las faltas que tiene la práctica de cualquier profesión, y el reto debe centrarse en la definición del rol social de la profesión.
¿Existe un fenómeno moral de crisis de las profesiones? Aunque existe una serie de lineamientos para desempeñar la Arquitectura, es en los profesionales donde subyace esta contradicción en lo que debe de hacerse y lo que se puede hacer.
Sócrates es considerado el padre de la Ética, pues introduce el término moral intelectual ARETÉ, afirmando que se puede definir y mostrar a los demás. Para él la virtud es la disposición última y radical del hombre, aquello para lo cual ha nacido propiamente, y esa virtud es la ciencia. La ética socrática se interesa en el conocimiento de la virtud para practicarla en beneficio de la polis.
La ética aristotélica por su parte, se basa en la virtud, siendo prudencia, justicia, templanza y fortaleza.
En Sociología, Durkheim habla de la ética que significa que la moral no es solamente un sistema de reglas, sino que el acto moral es bueno, que puede ser deseado, que podemos amarlo.
La ética marxista describe la moralidad como una propiedad de la conducta de uno condicionada por la existencia social e histórica como aquellos valores morales que unen (o separan) a los seres vivos.
Después de revisar estas definiciones, la crisis moral siempre ha existido, pero más bien hay un esquivamiento de los arquitectos latinoamericanos a preguntarse y responderse qué tipo de arquitectura y práctica deben de realizar, de acuerdo a lo propio y lo colectivo. Si volteamos a ver nuestras ciudades, tenemos los mismos problemas éticos debido a nuestra conformación cultural, por tanto, estamos comprometidos a poder solucionarlos.
La ética es importante invocar de forma constante en la práctica por que la falta de ésta genera deterioro del medio ambiente, negación de los saberes ancestrales, destrucción del patrimonio, inequidad social, aniquilación de identidades, inseguridad, entre otros.
La aspiración al profesionalismo de la arquitectura, debe de apuntar a preguntas éticas constantes, que se caracterizan por un dominio de un conocimiento y una praxis que debe de generar un reconocimiento por el bienestar que ha causado en el colectivo.
La alineación del Arquitecto con su producto, pero se evade cualquier pregunta ética.
Actualmente las preguntas son más bien del orden de cantidad de dinero conseguido, de seguidores aclientados en redes sociales, de número de premios, revistas y entrevistas y menos al origen y consecuencia de la práctica.
Latinoamérica y sus ciudades muestran claramente una anulación de la ética de la profesión. Existe más una mercantilización de la profesión.
La ética, o la moralidad, tal como Kant la entiende, ha de ser formal y a priori; sólo una ética así puede ser universal y digna del hombre y sólo ella responde debidamente a la segunda de las preguntas cruciales: «¿Qué debo hacer?» Gran pregunta, y debemos de recurrir a Kant cada vez que ponemos un lápiz sobre el papel.
¿En dónde se están estableciendo los comités de ética para la Arquitectura?
¿Es en los Colegios y Asociaciones de Arquitectos, las Universidades, ¿o en las municipalidades?
¿La ética en la profesión, de ser contextualizada constantemente y son pocos los referentes a los que podemos recurrir, nos quedan sólo las preguntas que nos llegan a la cabeza?
Hacen falta referentes de prácticas éticas para que los profesionistas acudan a ellos, no sólo basta un reglamento que seguir. Un manifiesto de ética revisado por la colectividad, por los profesionales que se renuevan constantemente.
Existen un sin número de formaciones tecnológicas, de mercadotécnica, constructiva pero no éticas. Muchos cursos de cómo ser más productivo haciendo planos y renders, pero ninguno de cómo ser más ético o hacer las preguntas éticas correctas, para generar las respuestas correctas.
Para Platón, las Ideas éticas son patrones morales universales con los que podemos juzgar los comportamientos humanos. Los valores universales (las Ideas) son válidos para el individuo y para la colectividad.
Es parte del colectivo ciudadano y multiprofesional establecer nociones de ética para poder mejorar la praxis, y deben de ser exigidas, no sólo dejadas a la confianza del profesional.
Se confía en el profesional, pero ¿cómo podemos saber o medir que el profesionista o arquitecto en este caso se hace las preguntas éticas al realizar su práctica?
Para Rousseau de la ética, nos dice que somos libres por naturaleza, pero, mediante la ratificación de la voluntad general, pasamos de manera voluntaria del estado de naturaleza a una sociedad estructurada por leyes creadas por nosotros mismos, y a las cuales nos sometemos por el bien común.
La vocación y la profesión debe de apuntar a la idoneidad, un compromiso para la realización de un bien común y los pensadores coinciden en eso. La ética no sólo genera un bien individual.