Autor: Henry Loarte
Me dedico a la arquitectura, considero este arte como una forma de comunicación que logra trascender en el espacio y el tiempo a través de los detalles, materiales y su naturaleza.
NOMBRE OBRA: Casa Entrecopas
ARQUITECTOS: Marina Vella Arquitectura
FOTOGRAFÍA: Lorena Noblecilla
UBICACIÓN: Lima, Perú
AÑO: 2022
M2: 386 m²
El proyecto Casa Entrecopas de Marina Vella Arquitectura se ubica en la Irrigación Santa Rosa al norte de Lima. Una antigua alameda de árboles atraviesa el terreno, manifestándose como un trazo del tiempo y la historia del lugar. La casa se emplaza alineada a este eje de árboles, logrando así una arquitectura de llenos y vacíos que conversa con las edificaciones existentes y se integra tanto al paisaje interior como al exterior.
El principal objetivo de la Casa Entrecopas, era crear un diálogo cercano con la vegetación y edificios que datan de la década de 1980, y así integrarse al contexto agrícola: un lote de 3.531 metros cuadrados que forma parte de la finca y en la cual se descompone un programa de cinco zonas: invitados, social, privada, técnica y área social exterior.
Estos espacios se articulan con el contexto, las vistas y la línea de los siete árboles existentes lo que permite contemplar partes del paisaje que se asoman en la casa y proteger los diferentes ambientes de las altas temperaturas de la zona por la sombra y frescura que producen las copas de los árboles.
Algo relevante de acotar en este proyecto son los materiales locales utilizados como los moldes artesanales elaborados con láminas de hierro negro y el sistema tradicional costero peruano denominado quincha que combina madera, juncos y tierra, que en conjunto actúan como una piel sobre la vivienda.
Las fachadas del proyecto se componen en base al ritmo de los paneles de quincha y los marcos de madera, enmarcando la llegada a la casa. Asimismo, se aprovecha y recicla elementos de la arquitectura como puertas antiguas para el ingreso principal. El objetivo de utilizar materiales locales es crear ambientes frescos y potenciar la verticalidad de la estructura, reforzando la estética interior. Los troncos de juncos y eucaliptos cultivados en la finca se utilizaron, por otro lado, para la construcción de las edificaciones del espacio exterior compartido.
Los lados del terreno anexos a los caminos, los cuales reciben mayor cantidad de radiación solar fueron edificados con ladrillos artesanales acabados con pintura al temple pues son resistentes a la humedad y a las altas temperaturas, manteniendo el interior de los ambientes frescos. Asimismo, para complementar con el recorrido solar opuesto a la dirección de la vista hacia el campo, se plantea desde el inicio utilizar teatina, ventanas altas y vacíos en la volumetría para así atrapar la luz que recorre de este-oeste y enmarcar las vistas hacia el sur.
Hoy más que nunca, existe una conciencia del paisaje como un patrimonio precioso que la arquitectura puede y debe mejorar mientras lo protege para transmitirlo a las generaciones futuras. El reto fundamental en la creación arquitectónica de este proyecto además de los beneficios de confort y sostenibilidad, es la comprensión de la naturaleza a través de las formas que promueve la conciencia, sensibilidad y el compromiso del ser humano con el entorno inmediato. Por lo tanto, se considera importante construir obras yuxtaponiendo la arquitectura y la naturaleza y subrayando las cualidades intrínsecas de ambos.