Autor: Ricardo Guerra
Arquitecto en proceso, actualmente me encuentro estudiando y trabajando me inclino mucho por la innovación dentro de la arquitectura y todo lo que conlleva investigar sobre temas que recién emergen hacia el futuro de la arquitectura.
El café y la arquitectura, dos mundos que encuentran un punto de convergencia en la creatividad y la pasión que comparten. Desde el café siendo el combustible esencial para el arquitecto hasta la conexión profunda entre esta bebida y la cultura de México, como una potencia en la producción de café, añade un toque especial a esta relación, tejiendo una historia única. Una fusión literal entre el café y la construcción con concreto, ¿Es viable?
Rajeev Roychand, un investigador de la Royal Melbourne Institute of Technology University (RMIT) en Melbourne, Australia, ha desarrollado una técnica innovadora para fortalecer el cemento en un 30% mediante la conversión de residuos de café molido en biocarbón a través de un proceso llamado pirólisis; es decir, ha creado un concreto a base de Café, este consiste en la descomposición térmica que se realiza sin oxígeno, utilizando altas temperaturas de hasta 350 ºC.
Roychand ha llevado a cabo un proyecto experimental enfocado en la pirólisis de la cáscara de café a diferentes temperaturas, principalmente a 350°y 500° C, con el propósito de mejorar las propiedades fisicoquímicas y mecánicas del concreto. Esta iniciativa no solo contribuye a la resistencia del concreto, sino que también brinda una "segunda oportunidad" a la cáscara del café, evitando que terminen en los vertederos.
El equipo de investigación de Roychand ha despertado el interés de varios ayuntamientos que buscan tener futuros proyectos de infraestructura. Su objetivo es implementar esta técnica y utilizar el biocarbón de café para fortalecer el concreto, potencialmente logrando que la composición de concreto sea significativamente más resistente. Esta innovadora investigación no solo tiene el potencial de mejorar la sostenibilidad en la construcción, sino que también puede reducir la dependencia de recursos como la arena al reemplazarlos con alternativas con el biocarbón de café.
“La eliminación de residuos orgánicos plantea un enorme desafío ambiental ya que emite grandes cantidades de gases de efecto invernadero, incluidos metano y dióxido de carbono, que contribuyen al cambio climático”, apunta Roychand, de la Escuela de Ingeniería del RMIT. Solo Australia genera 75 millones de kilogramos de residuos de café molido cada año y la mayor parte acaba en los vertederos.
En México, el café se cultiva en 12 estados: Chiapas, Veracruz, Puebla, Oaxaca, Guerrero, Hidalgo, San Luis Potosí, Nayarit, Colima, Jalisco, Querétaro, Tabasco. La época de recolección del café inicia en el mes de septiembre y concluye en el mes de marzo. En México, el consumo anual de café per cápita es de 1.7 kilogramos por persona. En todo el mundo se generan anualmente 10.000 millones de kilogramos de café sobrante.
“Nuestra investigación se encuentra en las primeras etapas, pero estos interesantes hallazgos ofrecen una forma innovadora de reducir en gran medida la cantidad de desechos orgánicos que van a los vertederos”. Los investigadores creen que el estudio será un gran aporte en la lucha contra la crisis climática, en particular contra la emisión de gases contaminantes.
En México, la gestión de desechos orgánicos se ha convertido en un desafío ambiental importante. La creciente producción de residuos orgánicos, que incluye restos de alimentos y vegetales, representa aproximadamente el 50% del total de desechos sólidos generados en el país. Entre estos desechos orgánicos, el café desempeña un papel significativo, contribuyendo con alrededor del 10% de esa fracción. Este alto porcentaje de desechos de café no sólo pone de manifiesto la importancia de implementar prácticas sostenibles de gestión de residuos, como la composta; sino que también destaca la necesidad de concienciar a la sociedad sobre la importancia de reducir el desperdicio de alimentos y promover un enfoque más responsable hacia la disposición de desechos orgánicos en el país.
La conexión estrecha entre el café y la arquitectura se basa en la pasión y la creatividad compartidas. En México, un país con profundos lazos culturales con el café, esta relación cobra vida. El café se convierte en un combustible esencial para los arquitectos, y su papel en la cultura mexicana aporta un matiz único. La investigación innovadora de Rajeev Roychand, demuestra cómo los residuos de café molido pueden fortalecer el concreto, ofreciendo una alternativa valiosa y sostenible en un mundo donde la gestión de residuos orgánicos se ha convertido en un desafío ambiental importante. Este enfoque no solo promete mejoras en la construcción, sino también un impacto positivo en la lucha contra la crisis climática, al reducir la emisión de gases contaminantes